Granada es la tercera provincia española productora de aceite de oliva, tras Jaén y Córdoba. El olivar ocupa en torno a 186 000 hectáreas, con una distribución que dista mucho de ser homogénea. Las comarcas más olivareras son las del Poniente (Alhama, Loja, Montefrío) y los Montes Orientales. A gran distancia les siguen la Vega, Baza-Huéscar, Guadix, Valle de Lecrín y Alpujarra. Una muestra clara de esa preocupación por dar garantías de calidad al consumidor es el hecho de que la provincia cuente con dos Denominaciones de Origen Protegidas, Montes de Granada y Poniente de Granada, ambas incorporadas al correspondiente registro de la Unión Europea en 2006 y 2007 respectivamente.